A partir del 21 de febrero de 2021 habrá que utilizar sistemas de aplicación localizada. Tubos colgantes o inyectores. Asimismo, todas las cisternas deberán disponer de un conductímetro, u otro método de precisión equivalente
Purines y otras deyecciones ganaderas líquidas, contienen una elevada proporción de nitrógeno en forma amoniacal. Lo que hace que tengan un elevado riesgo de perderse hacia la atmósfera. De hecho, según el inventario de emisiones nacionales, el sector agrario es responsable del 97% de las emisiones de amoníaco (NH3). La mayoría atribuidas a la gestión de las deyecciones ganaderas. Gran parte de estas emisiones se dan durante su aplicación en el campo, cuando las deyecciones se aplican con el objetivo de fertilizar los cultivos.
El Decreto 153/2019, ya fijaba la eliminación progresiva de estos tipos de sistemas de aplicación tradicionales. La prohibición definitiva del abanico o «vano» se hará efectiva a partir del próximo 21 de febrero. De este modo, se da paso a sistemas más innovadores de aplicación localizada, ya sea en superficie (mangueras o tubos colgantes) como en profundidad (inyectores o enterradores). Se pueden consultar las empresas que suministran este tipo de equipos en este enlace.
Los sistemas de aplicación localizada también permiten fertilizar de manera más uniforme . Por un lado, pueden reducir la sobrefertilización que en determinadas zonas de la parcela receptora, y donde el exceso de nitrógeno se podría lavar y perderse en profundidad. Por otra parte, aseguran que no haya zonas que reciban menos nitrógeno de lo esperado y que podrían dar lugar a descargas de producción.
Estos equipos también se pueden instalar en las cisternas ya existentes y se inscribirán en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA). Real Decreto 1013/2009, de 19 de junio, sobre caracterización y registro de maquinaria agrícola.
La utilización de estos sistemas alternativos busca incrementar la eficiencia y conseguir el máximo aprovechamiento de los nutrientes aportados . En general, los purines y demás fertilizantes serán más eficientes como menos pérdidas tengan. Reducir el lavado, la volatilización o cualquier otro tipo de pérdida hará que una mayor cantidad de nitrógeno que se aplica al suelo sea aprovechable para el cultivo.
Cabe destacar también que a partir de 21 de febrero, todas las cisternas deberán disponer de un conductímetro o método equivalente. Deberá estar instalado de manera permanente en la cisterna. Como alternativa, se permite instalar en la misma instalación de almacenamiento. Se pueden consultar las empresas que suministran este tipo de equipos en este enlace.
Fuente de Información Oficina de Fertilización y Tratamiento de deyecciones ganaderas